En la década de los cincuentas surgió un movimiento cultural llamado “Hágalo usted mismo” o “Do it Yoursef”, en el que se proponía generar cosas, instrumentos, herramientas y artesanías diferentes por la misma sociedad. Ahora, con una cantidad mayor de recursos y nuevas tecnologías que hace cincuenta años eran inimaginables, el “Hágalo usted mismo” se transformó en el “Movimiento Maker”. El término fue creado por Dale Dougherty, editor de O´Reilly Media en el año 2005.

El “Movimiento Maker” se caracteriza simplemente por crear cosas que no llevan un proceso industrializado, es hacerlo de manera personal y sin manufacturas. El objetivo principal de esta nueva tendencia es que se basa en la idea de que las personas podemos construir, reparar e idear todo lo que necesitamos, sin necesidad de comprar nada ni contratar a nadie.

Why not “Do it yoursef”

El gran reto del "Hágalo usted mismo" es que se anime a hacer un proyecto, porque después de vencer esa resistencia de incursionar, sentirá mayor confianza en sí mismo y reincidirá, de manera recurrente, en otro tipo de proyectos más adelante.

El principal elemento es: si yo quiero, yo puedo. Comience por perder el miedo hacer las cosas por sí sólo, a experimentar y dejar llevar su imaginación hasta la parte más creativa. Busque las herramientas necesarias y permita que un guía o alguien con mayor experiencia le guíe, determine qué hacer y en dónde, y luego disfrute de sus resultados y continúe con la práctica hasta quedar totalmente satisfecho con su nueva incursión de ahorrar y sentir que usted puede hacer eso y mucho más.

¿Por qué no lo intentamos?

Cómo construir un Muro Verde

Primero seleccione el espacio que desea utilizar para su propio muro verde. Comience la construcción de un marco; se necesita una buena estructura, sólida que se puede colgar en la pared. El plástico generalmente se considera el material más adecuado para su uso. Una lámina de plástico debe entonces estar unido al bastidor para evitar que el agua se fugue.

Ahora está listo para unir una capa de tela en el bastidor, que actuará como la base de sus plantas donde van a vivir y crecer. Utilizar un material que tenga propiedades efectivas de retención de agua y permita que las raíces crezcan a través de ellas.

Establecer un sistema de riego para que el agua sea capaz de llegar a todas las partes de la pared. El estilo habitual consiste en conectar un tubo a través de la parte superior de la pared, que deje caer el agua hacia abajo a lo largo de toda la estructura. Como este es uno de los aspectos más importantes, lo más probable es que desee consultar a un experto en el campo. En este punto también se tendrá que añadir un sistema de fertilización.

Por último tendrá que elegir e insertar las plantas que desea incluir en su pared verde. Esto es totalmente su preferencia personal. Sólo tener en cuenta la estética actual de la habitación o jardín donde se está construyendo el muro verde.

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Keila B. Montiel